¿Quieres ir con tu hijo en moto? No olvides estas normas

23/03/2017

Llega el verano, la ciudad se llena de turistas y hacer los desplazamientos de siempre en nuestro vehículo, nos cuesta más que nunca. El buen tiempo, el adiós a la lluvia y sobre todo esos coches que no sabemos de dónde han salido y ese luminoso rojo de los parkings con el letrero de “completo”, nos animan a coger nuestra moto. 

Cuando pensamos en lo maravilloso de conducirla, de que el aire nos dé en la cara, de tardar la mitad del tiempo que nuestro compañero en llegar a la oficina, gastando menos gasolina, nos acordamos de nuestro hijo. Hoy nos toca llevar al niño al curso de verano, nos viene a la cabeza que mañana, antes de trabajar, ha quedado con un amiguito y que todos los sábados, a partir de ahora, tenemos que acercarlo a la playa a jugar a futbol. 

Si te has visto reflejado en este párrafo, no te lleves las manos a la cabeza; viajar con niños en moto es posible. Eso sí, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido una serie de reglas que cumplir para llevar a los pequeños de la casa en nuestro vehículo de dos ruedas.

¿Cuándo podremos viajar con nuestros hijos en la motocicleta? La Ley es clara al respecto y reza que debemos tener en cuenta, si nuestro vehículo está homologado. Debemos verificar si nuestro ciclomotor nos permite llevar a un pasajero. ¿Cómo lo sabemos? Echando un vistazo al permiso de circulación de la motocicleta. Por muy grande que sea nuestro asiento, si la ley no permite llevar a un segundo pasajero, tendremos que buscar una alternativa.  

Este es el primer detalle a tener en cuenta y ahora vamos hablar del siguiente requisito que nos obligan a cumplir: La edad del niño.

-        Por norma general a partir de los 12 años podrán ir de paquete en una moto.

-        La excepción cuenta que los pequeños de la casa, con 7 o más años, podrán ser acompañantes en una moto, cuando el conductor sea alguno de los padres, tutor, o personas autorizadas (mayores de edad) para llevar al chaval.

El resto de condiciones ya las sabemos, puesto que son las mismas que tiene que cumplir cualquier otro pasajero adulto: se debe utilizar un casco homologado y es recomendable que, al menos lleven unos buenos guantes y cazadora. La posición tiene que ser a horcajadas y con los pies apoyados en los reposapiés laterales. En caso de no llegar, el niño debería ir en la moto hasta que no crezca por el peligro que supone no ir bien sentado.

Esgrimidas las normas básicas y a cumplir por ley, no debemos olvidarnos, a la hora de conducir con un menor de edad, del SENTIDO COMÚN:

Los niños tienen menos fuerza y por lo tanto no disponen la misma capacidad de agarrarse al conductor. Para ayudarles a sentirse más seguro, se recomienda instalar un asiento para niños, o al menos un respaldo. Para ello, hay algunos baúles que tienen ese respaldo incorporado.

También debemos ser especialmente cuidadosos con las inercias, sobre todo al arrancar. Con un pequeño detrás, tenemos que tener cuidado con el embrague, el freno y el gas. 

Y la última recomendación y por eso no menos importante es: la PRUDENCIA. Cada vez que montemos un niño detrás, debemos de tener presente que es el paquete más FRÁGIL.